Del GRUPO DE VIVERISTAS DE ESPECIES INDIGENAS DE URUGUAY

Montevideo, 2 de Junio de 2011.

Sr. Director de la Dirección Forestal.
Ing. Agr. Pedro Soust.
Presente.
De nuestra consideración.
Nativas Uruguay es una organización de productores-viveristas que nació hace más de 3 años, y está integrado por actores del sector privado y del sector público. Al presente carece aún de personería jurídica, aspecto que nos esta demandando atención, ya que el grupo entiende como necesario consolidar una  organización formal, mas allá de la representatividad del sector que hoy tenemos, la que involucra una altísima proporción de quienes se dedican al cultivo y multiplicación de especies nativas en el Uruguay. El grupo hoy se encuentra integrado por:
? Productores viveristas de flora nativa de las zonas NE, SE y S del país, constituyendo explotaciones de carácter familiar, e integradas por diversos profesionales como Ing. Agrs. , y en muchos casos, personas idóneas, entrenadas y formadas en diversos cursos de la materia, y/o idóneos formados en muchos años de tradición familiar de multiplicación de plantas nativas. Hoy 21 viveros integran la agrupación.
? Instituciones públicas vinculadas a la actividad como el Jardín Botánico de la IMM, la Dirección de Vialidad del MTOP, el Vivero del Parque de la UTE, la Escuela de Silvicultura de Maldonado, el Vivero Toledo chico del MGAP, el INIA, la Facultad de Agronomía y cooperativas agrarias como Jumecal.
Nuestra actividad, se ha concentrado mayoritariamente en los departamentos de: Canelones, Paysandú, Maldonado, Florida, San José, Tacuarembó, Montevideo, Lavalleja y Rocha.
Objetivos de Nativas Uruguay:
1- MULTIPICACION de ESPECIES. A pesar que nuestro país es pequeño, su vegetación tiene una amplia diversidad en las diferentes regiones. Aún tratándose de la misma especie, la diversidad genética es muy importante, determinando hábitos, comportamientos, morfología y fisiología diferentes, lo que se traduce en capacidad de adaptación a múltiples y eventuales cambios en el ambiente. La multiplicación constituye el elemento central de la agrupación, cada viverista maneja y genera nuevo conocimiento sobre los métodos de multiplicación de cada especie, ésta información es de sumo valor y aún no se encuentra sistematizada ni documentada en ninguna parte. También es apreciable la contribución a la conservación (ex situ) y acrecimiento de algunas nativas que tienen baja distribución y difíciles de localizar. La propia multiplicación de las especies más conocidas es importante ya que hay departamentos donde la flora nativa se halla tremendamente desvastada como es el caso de Florida, las márgenes del río Santa Lucía Chico donde el monte ribereño prácticamente ha desaparecido, sólo quedan cepas, las poblaciones de lapachos del alto Río Uruguay, donde la depredación sin medida de décadas efectuaron estragos significativos. Hoy vemos con pesar que aquí predominan especies foráneas como el  Ligustro, Ligustrina, Acacias, Pitosporum, Gleditsia triacanthos, Acer negundo, Fresnos, Grevilleas, Álamo plateado, Plátanos, Trasparentes  etc. Demás esta decir que ésta situación es bastante común en muchas regiones de otros departamentos.
2- DIFUSION. Cada integrante del grupo, en su lugar de trabajo efectúa la tarea de difundir las propiedades y bondades de nuestra flora nativa, sea a clientes particulares, centros de estudio, deportivos, ciudadano común, autoridades locales, otras agrupaciones, efectuando mesas redondas, reuniones, charlas técnicas y otras actividades.
3- PROTECCIÓN. En forma directa, el grupo mantiene una preocupación constante frente a abusos y transgresiones, y en forma indirecta, a través mismo de la multiplicación y de la difusión: Nadie se preocupará en proteger lo que desconoce.
4- GENERACION DE PRODUCTO BRUTO AGROPECUARIO Y PROMOCIÓN DE PRODUCTOS LOCALES. Nuestro monte nativo tiene un potencial de usos inexplorado adecuadamente; especies productoras de frutos y de madera fina, tienen amplias propiedades para integrarse a las cadenas productivas: maderas, leña, frutos comestibles, especies ornamentales, especies medicinales y aceites esenciales, muchas de las cuales son materia prima para elaboración de productos de alto valor agregado. Estas especies y sus usos no son de despreciar, sobre todo en este momento en el cual la globalización nos estimula a encontrar productos locales que construyan nuestra identidad nacional y en el cual, estos productos locales se convierten en un bien con valor agregado. Los productos típicos  locales son una de las estrategias más usadas para apuntalar el desarrollo rural. Este es uno de los motores y convicciones que dan fuerza al grupo.
Desde nuestra óptica, considerando la experiencia de muchos años de dedicación a la temática que nos ocupa, detectamos importantes carencias en el tratamiento de nuestra flora nativa en las esferas del Estado. Nuestra propia Universidad en su existencia ha dedicado tiempos y recursos de escasa significación en cuanto al uso y valor de los recursos filogenéticos nativos, acotándose a descripciones, mapeos, estudios botánicos, morfológicos, de carácter académico. Nuestro sistema de investigación, tanto universitario como agrícola, ha estado permanentemente omiso de incluir programas de investigación en nuestras nativas con potencial económico. ¿Cómo podemos pensar hoy en desarrollar una actividad económico-comercial, cuando no disponemos de variedades, de procesos de selección, de estudios de comportamiento? No hay que ir muy lejos para ver qué hacen desde tiempo atrás, Argentina y Brasil, con las mismas especies, y climas similares. Hoy hay un mercado en el mundo ávido por nuevas especies y sabores, de producción natural y asociadas a localidades. Uruguay tiene varias especies en condiciones de posicionarse, pero la realidad es que estamos muy lejos de un resultado tangible. Similar situación vemos en el sector forestal, es apreciable como Argentina y Brasil ya tienen programas a nivel semi-comercial y comercial, con especies que en nuestro País son autóctonas y tienen excelente comportamiento maderero: Ibirapità, Lapacho rosado, Timbó, Angico y Algarrobo; así como  Yerba mate, Guayabo, Arazá, Pitanga, Butiá, las Marcelas, etc. en otras aplicaciones comestibles o medicinales. Pero no tenemos una sola recomendación, ni un origen de material ni estrategia alguna como para efectuar pruebas.
Nuestro grupo entiende que hay a su vez cinco grandes áreas de trabajo: A) Manejo de monte nativo, diversificación, capacitación y enriquecimiento de montes existentes, B) Producción de fruta de especies nativas, C) Forestación para obtención de madera y leña, D) parques y jardines, básicamente de carácter ornamental y de colección y E) Hierbas aromáticas, medicinales y ricas en aceites esenciales.
Entendemos  que debiéramos abordar el desarrollo de esta actividad, comenzando por suplir años de falta de investigación, asignando los recursos apropiados. Para ello hoy existen posibilidades concretas de acortar caminos, ya sea a través de la agencia de Investigación e Innovación (ANII), canalizando recursos provenientes del propio sector forestal, o efectuando convenios con organismos internacionales.
1- Producción e frutos nativos. El INIA y la Facultad de Agronomía están efectuando algunos esfuerzos desde hace algunos años. Creemos que este camino tiene su valor y su mérito, pero habría que promover mayores recursos para investigación y desarrollo de algunos potenciales que ya se conocen. Un Proyecto con la Agencia de Investigación (ANII) podría resultar apropiado para conjugar intereses del sector investigación, y procesamiento de materias primas, para lo cual el sector agroindustrial manifiesta tener alto interés.
2- Parques, jardines de áreas públicas, manejo de Monte Nativo, enriquecimiento de montes. La comisión de Medio Ambiente de Diputados tiene en cartera un proyecto de ley tendiente a definir algunas acciones concretas de esta temática. Se adjunta documento presentado por el diputado José Andrés Arocena, integrante de dicha Comisión. Sería importante a su vez focalizar en determinadas áreas, o regiones de interés para efectuar repoblaciones, colecciones de especies, etc. El MGAP ha invertido recursos en Programas como el PPR, pero estimamos que debieran haber acciones más orgánicas, y enmarcadas dentro de estrategias y objetivos definidos, y no acciones puntuales diseminadas.
3- Forestación: Esta claro que es un tema complejo, el Uruguay al impulso de la Ley Forestal efectuó una inversión en una masa crítica sin precedentes, y el marco de la Ley no impide a nadie efectuar forestaciones con especies autóctonas. Sin embargo nadie lo ha efectuado. Sin duda que la falta de información es un elemento clave, y nuestra agrupación a través de sus propios integrantes ha efectuado estos sondeos en más de una oportunidad, y el resultado es que si es negocio se planta. Pero sin información nadie sabe si es negocio. Hay que generarlo, y es un gran desafío suplir años de inexistencia de investigación. Entendemos que se podrían efectuar Convenios con entidades de la región que ya están trabajando, motivar al propio sistema de investigación para iniciar trabajos de validación de antecedentes. Aquí un elemento relevante es el involucramiento del sector privado forestal y la canalización de recursos que minimicen los riesgos de involucrarse en una actividad de generación de tecnología e investigación. Es válido plantearse un programa de incentivos o de mejoras en las calificaciones de bosques de las forestadoras por incluir maderas nativas. Entendemos que un programa financiado por un Organismo internacional, o nuestra propia Agencia de Investigación, que involucre empresas privadas, incentivos o la inclusión del proyecto en la Ley de promoción de inversiones, que apunte a lograr un área mínima de implantación anual,  puede ser un disparador para validar algunas especies que en la región ya se están utilizando como ibirapita, timbó, angico, algarrobo, lapacho y comenzar a acortar el tiempo en esta materia en nuestro País.
El presente año, 2011 ha sido declarado por la ONU como el “Año internacional de los bosques”, una buena oportunidad para tomar acciones en la temática planteada.
 Ing. Agr. Carlos Croce                                 Ilse Valdez

En representación de los siguientes viveros:
Nombre                                          Departamento                                  Referencia
Vivero Caraguatá Canelones Miria Perez
Vivero Dunícola – Dirección Nacional de Vialidad – MTOP Maldonado Ing. Agr. María Rivero
Vivero Guaviyú Maldonado Ismael Lugo y Julia Aranguren
Vivero La Siembra Florida Ilse Valdez
Vivero Laguna del Chajá Maldonado María Puppo
Vivero Mercado de Flores y Plantas Maldonado Juan Carlos Cruz
Vivero Montenativo Maldonado Carlos Croce
Vivero Mis Viejos Maldonado Noemí Dorta y Yolanda Escobar
Vivero Pachamama Canelones Eduardo López y Carmen Russo
Vivero Permacultura Uruguay Rocha Elda
Vivero Plantas San José Ana María
Vivero Rama Negra Maldonado Rosina Harley
Vivero Santa María Tacuarembó Andrés Berrutti
Vivero Silvestris Maldonado 
Vivero del Jardín Botánico – IDM Montevideo Julián Gago
Vivero I.D. Canelones Canelones Martín Gougeon
Vivero I.D. Montevideo  Canelones 
Vivero Nacional de Toledo Chico Canelones Daniel San Román
Vivero Parque Bartolomé Hidalgo Flores 
Vivero del Parque Vacaciones UTE-ANTEL Lavalleja Quintín Melgar
Vivero del Parque Salus Lavalleja Alejandro
Grupo Guayubira Montevideo Flavio Pazos x Grupo Guayubira
 ANEXO 1.   Doc. Fomento y  difusión monte indígena 
FOMENTO Y DIFUSIÓN DEL MONTE INDÍGENA y FLORA NATIVA
En virtud de lo dispuesto por el Artículo 1º de la Ley Forestal (No 15.939), en la cual se declaran de interés nacional la defensa, el mejoramiento, la ampliación, la creación de los recursos forestales, el desarrollo de las industrias forestales y, en general, de la economía forestal; es que proponemos no sólo preservar sino fomentar y difundir nuestra flora autóctona.
La citada ley, en su art. 6, encomienda a  la Dirección Forestal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca la ejecución de la política forestal; y en su art. 7, dentro de sus cometidos especiales, prescribe, entre otros:
A) Promover el desarrollo forestal en todas sus etapas productivas mediante actividades de investigación, extensión, propaganda y divulgación.
C) Fomentar y planificar la forestación en tierras privadas o públicas y desarrollar todas las actividades que, con este fin, se prevén en esta ley.
F) Administrar, conservar y utilizar el Patrimonio Forestal del Estado, de acuerdo con las disposiciones de esta ley.
L) Coordinar con los Gobiernos Departamentales interesados, las acciones conducentes a la promoción forestal en el departamento.
Asimismo dicha ley en su art. 17, define al Patrimonio Forestal del Estado: Son todos los bosques y terrenos forestales definidos en los artículos 4º y 5º que sean propiedad del Estado a la fecha de promulgación de la presente ley y los que adquiera en el futuro, integran el Patrimonio Forestal del Estado, quedando bajo la tuición del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, con excepción del arbolado existente en las franjas de dominio público de las rutas nacionales que quedará bajo la tuición del Ministerio de Transporte y Obras Públicas y los municipales que permanecerán en la órbita de éstos.
Con esta pequeña reseña a modo de antecedente, intentamos ubicarnos en el tema de la difusión y fomento del monte indígena y flora autóctona. Necesitamos crear una identidad nacional al respecto, no sólo protegerla sino difundirla, enseñarla a los demás, pues en relación a nuestra población, somos un país muy rico en recursos naturales.
Se estima que el bosque nativo ocupa el 4 por ciento de la superficie del país, abarcando unas 750.000 hectáreas. Es menester jerarquizar el tema, otorgando Declaración de Patrimonio Natural y Cultural de la Nación a los montes nativos, así como promover actividades relacionadas a su uso sustentable, como ser, la información, investigación, educación y capacitación (sobre contaminación biológica, conservación del monte, la biodiversidad que lo distingue del bosque artificial, etc.). (No intervenimos en el tema beneficios fiscales, pues ya está reglamentado).
Más allá de ésta declaratoria, es intención de los abajo suscriptos, que por ley se disponga la obligatoriedad de realizar plantaciones de flora autóctona en sus diversas especies en cada obra que ejecute tanto el Poder Ejecutivo como los Gobiernos Departamentales. Esto es, en cada obra realizada (por ejemplo, plazas, parques, rutas, caminos, etc.), deberá destinarse como mínimo, el cincuenta (50) por ciento del terreno libre dedicado a jardinería y parquización, a la plantación exclusivamente de flora nativa, las que convivirán con restantes especies compatibles y no autóctonas.
Art 1. – Dispóngase la obligatoriedad para el Poder Ejecutivo y los Gobiernos Departamentales de plantar, en toda obra de diversa índole que ejecuten, (edificios, monumentos, plazas, parques, rutas, caminos), un cincuenta por ciento de flora nativa y monte indígena (en sus diversos tipos) en los lugares libres que éstas posean, destinados a parquización y jardinería.
Art 2. Junto con dichas plantaciones deberá existir un cartel indicador del nombre comercial o vulgar, y de una descripción de propiedades de la planta, que contribuirá a la enseñanza del ciudadano y visitante, sobre nuestra flora autóctona, permitiendo una sensibilización en su cuidado, conservación y difusión, y brindando información vital sobre el legado histórico tanto estético como medicinal que ella nos proporciona.
ANEXO 2.
Dudas/Ideas a reglamentar:
1- Habría que pasar al MGAP la cantidad de espacio disponible en cada obra para que realice un anteproyecto sobre cantidad, porcentajes y especies a plantar, y compatibilidad con existentes o nuevas no autóctonas. Prever para esto un plazo de expedición del MGAP para no retrasar la obra.
2- Tal vez del Fondo Forestal se podría destinar un porcentaje para subsidiar compra de plantas autóctonas en cada ejecución de obra.
3- ¿Puede ser obligado un Gobierno Departamental? Si son rutas nacionales, son competencia del MTOP, pero caminería vecinal y departamental son municipales ¿lo resuelve cada junta departamental?